“El Yogui elige alimentos frescos, variados, del tiempo, ricos en nutrientes y en su justa medida. La mente del practicante de Yoga es profundamente influenciada por lo que éste consume a través de los sentidos, siendo el alimento determinante en este aspecto. Huelga decir que el cuerpo también es grandemente impactado por los alimentos ingeridos. Por ello, algunos alimentos son favorables para la práctica yóguica y otros no lo son”
El enfoque yóguico de la alimentación consiste en integrar para iluminar y reparar la división del ser humano y dejar de luchar contra sí mismo.
El Curso ofrece el conocimiento para poner en armonía una alimentación placentera y nutritiva con las auténticas necesidades del cuerpo, la mente y las emociones.
Lograr ese alineamiento entre lo que se necesita y lo que se ansía, entre lo que el cuerpo quiere y lo que se ingiere no es sencillo; el Yoga nos concede las herramientas para lograrlo. Se trata de comer para integrar las necesidades al papel que se desempeña en el mundo.
Se enseña sobre las funciones físicas, mentales y espirituales del azúcar, de la grasa, de la carne y demás alimentos, mostrando como acceder a la sabiduría que el cuerpo nos brinda si lo podemos escuchar.
Con “Yoga y Nutrición Consciente” desarrollamos una mayor sensatez hacia el cuerpo; cultivando la sensibilidad y la confianza en uno mismo.
Cocina y Espiritualidad.
La nutrición consciente es Yoga.
La relación con la comida.
Nutrir sin ensuciar.
Desorden alimentario.
Vegetarianismo y Veganismo.
Cómo la dieta afecta la mente.
Equilibrio adecuado de los principales nutrientes.
Principios generales de nutrición saludable.
Principios ayurvédicos de nutrición.
Efectos curativos del ayuno.
La respiración y el buen comer.
La despensa saludable.
Aplicación de recetas simples.
Especialización para Profesores de Yoga con presentación de Certificado que lo avale.
1 jueves al mes a las 18 hs online – virtualidad en tiempo real.
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Bibliografía - Material didáctico – Videos - Tutorías “online” – Certificación.
“Los alimentos cuando se consumen, se triplican. Las partículas densas se convierten en excrementos, las medianas en carne, y las más finas en mente. Hijo mío, cuando se bate el requesón, las partículas más finas, que suben a la superficie forman parte de la mantequilla. Del mismo modo, cuando se consumen los alimentos, las partículas más finas, que se elevan hacia arriba, forman la mente. Así pues, realmente, la mente es comida”.
Chandogya Upanishad VI;6-1-4
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